Respuesta corta: no

Respuesta larga: siempre hay que tener al día cualquier dispositivo y protegerlo de cualquier infección

El joven que paralizó el ciberataque mundial con el virus WannaCry, ya tiene nombre: Marcus Hutchins

El virus WannaCry está detrás de uno de los ciberataques más extendidos de la historia, pues ha afectado a más de 170 países y pilló a muchas grandes empresas por sorpresa. Irónicamente, todo ello podría haberse evitado si sus ordenadores hubiesen estado al día con las actualizaciones de Windows, pero eso es otra cuestión.

Ahora que se ha aclarado qué ha pasado, que el virus ha sido paralizado hasta cierto punto en la mayoría de países infectados y que se sabe mejor cómo actúa, ha llegado el momento de preguntarse ciertas cuestiones de cara al usuario básico, esto es, a la inmensa mayoría de nosotros.

¿Corre peligro el ordenador que tengo en casa?

Hay dos formas de plantearse esto. ¿Corre peligro de que lo infecte el virus WannaCry que ha sacado los colores a Telefónica, Renault y otras muchas compañías globales? No, seguramente no. A menos que seas un trabajador que ha usado su ordenador para conectarse a las redes internas de alguna de estas empresas, es muy difícil que esta variante del ransomware WannaCrypt llegue a tu dispositivo.

Ahora bien, ¿corre peligro el ordenador que tienes en casa, así en general? Sí, claro que sí, como cualquier dispositivo que se conecte a Internet. Es lo que tiene la actualidad tecnológica: si no se tiene cuidado y se pincha en enlaces sospechosos, no se actualiza el antivirus y no se actualiza Windows, MacOS o Linux con asiduidad, tarde o temprano algún virus te hará pasar un mal trago.

¿Qué puedo hacer al respecto?

Justamente esto último: tener un antivirus instalado, actualizar el sistema operativo de tu sistema y ser cauto con dónde se pincha al navegar por Internet.

¿Qué antivirus me instalo, entonces?

Esto es como comprarse un coche: hay muchas marcas con muchas funciones y muchos extras, pero al final, sirven para lo mismo: proteger tu ordenador de amenazas externas.

Si no te quieres complicar la vida, tranquilidad: Windows 10 tiene un antivirus bastante competente instalado, Windows Defender, y funciona bastante bien. Viene incluido con el sistema operativo, así que es gratis y no te pide hacer mucho más. Con MacOS, más de lo mismo: Apple sabe proteger sus ordenadores sin necesidad de un antivirus al uso.

Hay muchas otras marcas y compañías con antivirus: Norton, Avast, Kaspersky, Panda… Algunos de estos programas vienen instalados con ciertos ordenadores de ciertas marcas, pero en la mayoría de casos, hay que o pagar por versiones premium o usar versiones gratuitas que protegen lo justo y necesario.

De nuevo, el caso es tener uno y tenerlo actualizado. Otra cosa es que, a cambio de protegerte, su funcionamiento sea eficaz, no consuman muchos recursos en el ordenador y no entorpezcan demasiado tu día a día. Quid pro quo…

¿Y qué pasa con las actualizaciones?

Que lo suyo es que digas que sí a todo. Vale, puede que en contados casos Microsoft o Apple la pifien con una actualización y no vaya todo tan fino como debería, pero esto suele ser una excepción. Por lo general, aceptar todas las actualizaciones es lo mínimo que debes hacer si quieres tener tu ordenador protegido.

Cada vez es más difícil saber qué trae cada actualización u optar a unas sí y otras no. No todas las versiones de Windows permiten hacerlo y MacOS, por lo general, no permite este tipo de control sobre el ordenador. Aún así, no hay razones de peso suficiente para negarse a actualizar por miedo a lo nuevo.

Lo mismo con Android o iOS: actualizar es siempre la mejor decisión, aunque si realmente te preocupa que la nueva versión pueda estropear tu móvil, para eso está Internet. Para estar al tanto de estas cosas, a veces es tan sencillo como buscar la referencia de la actualización que te ha llegado y ponerla en Google junto con el modelo de tu teléfono o tu dispositivo.

De nada sirve tener un antivirus o tener cuidado si Windows tiene un error importante y tú no te molestas en actualizar cuando el ordenador te lo pide.

¿Cómo puedo saber que un enlace tiene un virus?

A veces, es obvio: si una web que no recuerdas haber abierto y que ha aparecido de la nada en una ventana nueva tras pinchar en un enlace o un anuncio de otra web te pide descargar algo, seguramente no deberías descargar nada de lo que te pide.

Mantenerse lejos de webs de pornografía (no todas, pero la mayoría), de descargas ilegales o de streaming que no son oficiales o tienen cierta reputación tampoco es mala idea: los anuncios de muchas de ellas suelen esconder intenciones que poco o nada tienen que ver con lo que anuncian, por sugerente que sea.

Del mismo modo, si te llega un correo que no te parece muy normal, mantén mucho cuidado con cualquier archivo adjunto que tenga. Lo mismo con correos de bancos, teleoperadoras y otras grandes compañías que no esperes. Podría ser publicidad, o podría ser alguien que utiliza una cuenta de correo que no tiene nada que ver para hacerse pasar por ellos para intentar fastidiarte.

¿De qué otras formas puedo coger un virus?

Como todo en la vida, hay que saber dónde enchufas tu ordenador y qué le enchufas a él. Esa red WiFi tan oportunamente abierta quizá no tenga tan buenas intenciones como tú piensas. Es muy sencillo secuestrar información cuando un ordenador se ha conectado a una red no segura, incluso si la propia red no está pensado para ello. Así que cuidado con conectarse a cualquier WiFi.

Por otro lado, lo mismo con los pendrives. ¿Sabías que los espías rusos se colaron en ciertas embajadas de EEUU a través de pendrives que los empleados de la susodicha compraban en una tienda de informática cercana? Hay que tener mucho cuidado con los pinchos USB si no se sabe a ciencia cierta de dónde vienen.

Si te encuentras uno en una cafetería o caído en una esquina, cuidado: ¿acaso te pondrías un abrigo que está tirado en medio de la calle por mucho que sea gratis?

¿Algún consejo más?

Sí: haz una copia de seguridad de tu ordenador de vez en cuando, quizá cada semana. Esto es una tarea que los ordenadores, especialmente los Mac, pueden hacer sólo y sin exigir mucho al ordenador. También se pueden configurar para que se hagan cuando no estás empleando el ordenador.

Hay multitud de programas para hacer esto en Windows sin necesidad de pasar por caja, pero el propio sistema tiene formas de hacerlo por su cuenta si tienes la última versión, Windows 10.

En cualquiera de los dos casos, se necesita un disco duro externo de cierta capacidad y durabilidad, pues se están copiando archivos constantemente y fuera del ordenador. Pero si se mantienen copias de seguridad actualizadas y te pilla un virus muy agresivo, siempre puedes restaurar una versión de tu ordenador con un día o dos de antigüedad y librarte casi seguro de un disgusto.

Share.
Leave A Reply