A partir del 15 de junio, se acaba la itinerancia (roaming) entre los países comunitarios
Los clientes de Movistar han recibido hoy un mensaje de texto muy gratificante. Dice: «Info: Desde 15-06 podrá hablar y navegar con su móvil por el Espacio Económico Europeo como en nuestro país». El mensaje incluye un número en el que facilitan más información.
Si uno marca el 223557 se entera de que no son sólo los países de la UE, sino también Liechtenstein, Islandia y Noruega; además, si se tienen contratados extras de datos o algún bono de navegación, también se aplican cuando se viaja a alguno de estos países e incluye los mensajes de texto.
Pero también hay un dato preocupante en el mensaje grabado. Dice que Telefónica se reserva el derecho de aplicar las limitaciones del «uso razonable» según el reglamento europeo para controlar el «uso inadecuado, abusivo o fraudulento».
Sin embargo, no es una limitación que imponga Telefónica, sino que viene dada por el reglamento europeo que controla el roaming. Según postula, la Unión Europea quiere que, si alguien va de visita a un país vecino, no tenga que contrata sus tarifas para ahorrarse un dinero y unas cuantas molestias.
Adiós al roaming para siempre
Éste será el primer verano que los clientes de Movistar van a vivir sin el miedo del sobrecoste por llamadas o por uso de datos cuando viajan al extranjero (limitado a la UE, Liechtenstein, Islandia y Noruega), pero los usuarios de Vodafone ya lo disfrutan desde el año pasado. Y no sólo cuando viajan a Europa, sino también cuando lo hacen a Estados Unidos. Y Orange lo incluía en su tarifa Canguro Familia.
A corto plazo es una buena noticia. Para los que viajan fuera. Pero a medio plazo puede tener efectos secundarios en algunos países. Para que la telefonía móvil funcione hace falta que haya interconexión entre operadoras, es decir, que un cliente de Movistar pueda hablar con otro de Vodafone u Orange de forma transparente y sin que suponga un sobrecoste.
Eso que hoy está superado planteó sus problemas y las operadoras se tienen que pagar entre ellas para conseguirlo. Lo que se negociaba ahora (la propuesta de la Comisión Europea para acabar con el roaming es de 2013) es cómo se realiza la interconexión entre diferentes operadoras de diferentes países. Y para ello había que consensuar un precio mayorista.
La queja en nuestro país es que las redes tienen que soportar en España el enorme tráfico que generan los turistas extranjeros. Las operadoras deben sobredimensionar sus redes para atender a sus propios clientes y a los foráneos sin cobrarles un extra, y eso, a medio plazo podría llevarles a subir sus tarifas nacionales para compensarlo.
Pero, de momento, buenas noticias. Ya no vale eso de: «Es que no puedo hablar mucho, que estoy en Francia y me cobran un Congo». Cuando llegues, llama con normalidad. Y, si tienes que consultar una ruta o comprobar dónde está el hotel, sin problemas. Igual que en casa.
