D-Link lanza la primera cámara compatible con el sistema domótico de Apple Homekit, y sin pasarse demasiado de precio
Hace un par de semanas probé la Nest Cam Indoor, la cámara de vigilancia de Google y esta semana le ha tocado el turno a la Omna Cam, la primera que se puede integrar en el sistema domótico de Apple HomeKit, en este caso, del fabricante taiwanés D-Link.
Para mí, las dos cometen los mismos errores: no llevan batería y confían la comunicación a la red wifi doméstica. Un corte de luz y adiós a la vigilancia. Al menos, una batería que permita una autonomía de media hora daría para mantener el sistema despierto mientras se recupera la luz en caso de un apagón o de un corte intencionado y podría grabar lo que sucede.
Si en lugar de trabajar sobre las redes WiFi, utilizara una tarjeta SIM, también podría alertar incluso sin luz eléctrica. Para mí es tan obvio que creo que este tipo de aparatos van a ser los primeros beneficiarios, junto con los relojes inteligentes, de las SIM virtuales.
Esta Omna Cam es bastante más voluminosa que la Nest e incluye las mismas características reseñables. A saber: presume de un objetivo gran angular que cubre 180 grados, lo suficiente para controlar una habitación; también tiene una resolución Full HD y cuenta con visión nocturna, unos LED infrarrojos le permiten ver hasta una distancia de cinco metros en condiciones de oscuridad. Lleva integrado un sensor de movimiento que activa la cámara y, si se programa así, envía una alerta al iPhone, iPad y/o Apple Watch.
La cámara de D-Link tiene la desventaja con respecto a la Nest que no lleva una peana magnética y, además, hay que colocarla siempre en vertical. En este sentido es más versátil. Como ventaja, la Omna emplea tarjetas micro SD para grabar lo que ocurre. Una ventaja relativa, porque si confiamos el almacenamiento del vídeo o las fotografías a una tarjeta, con llevarse la tarjeta o la propia cámara, desaparecen las pruebas.
También lleva micrófono y altavoz integrados en el cuerpo de la cámara y se podría mantener una conversación desde el móvil con alguien que estuviera cerca de la cámara de vigilancia. Curiosamente, a pesar de su tamaño (13 centímetros de alto por seis de diámetro), se calienta mucho.
Sólo es compatible con dispositivos de Apple y se puede controlar mediante una app gratuita de D-Link o también con HomeKit, de Apple. La configuración inicial es muy sencilla, aunque puede ser algo más complicada la avanzada, para establecer por ejemplo notificaciones o automatismos añadidos.
De momento, está disponible a través de las Apple Store físicas y on line y, en breve, llegará al resto de distribuidores Premium de la compañía californiana. Para ser un equipo exclusivo para Apple, es más barato que la Nest: 230 euros frente a 299.
