Lo último de Amazon, Echo Show, es una curiosa mezcla de videoteléfono y asistente virtual

Tras el espectacular fracaso del Fire Phone Amazon se ha quedado sin un buen contendiente en el mercado de la telefonía pero Echo Show, el nuevo dispositivo de la familia Echo, podría cambiar las cosas.

Es, como otros dispositivos Echo, un altavoz inteligente para el hogar. Una caja a la que preguntar en voz alta y en la que un asistente digital -Alexa- es capaz de dar una respuesta.

Pero a diferencia del resto de productos Echo, Show tiene una pantalla táctil. Una de siete pulgadas. Y viene acompañada de una pequeña cámara.

Está pensado para hacer videoconferencias desde la cocina o el salón. Es, por tanto, un dispositivo con el que Amazon podría robar clientes a FaceTime y Duo, los servicios de videoconferencia de Apple y Google. Cualquier persona con la app de Echo instalada en su teléfono Android puede recibir o iniciar una llamada también.

Amazon ha ido incluso un paso más allá y ha incluido en Show una función que permite iniciar una videollamada sin que la persona a la que se llama tenga que pulsar el botón de aceptar, siempre y cuando forme parte del mismo grupo familiar. Bautizado como Drop-in, este servicio transforma Show en una especie de monitor de vídeo vigilancia para personas ancianas o bebés.

La videollamada es la función estrella del producto, pero no la única. Gracias a la pantalla, Alexa puede ahora mostrar información relevante, no sólo decirla en voz alta.

Si se pide una canción, Show puede mostrar la letra de la misma. Las citas del calendario aparecen destacadas, se pueden enviar mensajes de texto y recordatorios desde un teléfono al dispositivo, ver los pasos de elaboración de una receta e incluso pedir al asistente virtual que muestre un resumen de vídeo con las noticias más importantes del día.

Como en los altavoces Echo, es posible «enseñar» a Alexa, también, habilidades. Instalar pequeñas apps con las que ampliar el vocabulario y ganar acceso y control a diferentes dispositivos de domótica o servicios en la web. Estas habilidades son las que permiten a Alexa, por ejemplo, pedir un Uber o comprar entradas para un estreno de cine tan solo pidiéndolo con la voz.

Y con Show, por supuesto, Amazon también recluta un nuevo aliado en la automatización de las compras por Internet. Con los dispositivos Echo anteriores es posible pedir a Alexa que compra detergente o rollos de papel de cocina. La orden se cursa a través de la cuenta de Amazon del usuario y el producto aparece en casa unas horas o días después según el método de envío elegido.

Show también tiene esta función, pero con la ventaja de ofrecer una pantalla donde es posible ver productos relacionados o buscar un artículo concreto.

El Echo Show cuesta 229 dólares y aunque se puede reservar hoy, las primeras unidades no llegarán hasta el mes de junio. Y de momento, solo en mercados muy concretos. Echo y Alexa han comenzado a expandirse internacionalmente pero todavía no hablan español. Aún así, la estrategia de Amazon parece dar sus frutos. La compañía tiene ya más del 70% del mercado de «altavoces conectados» -el resto es de Google- en EE.UU.